martes, 28 de mayo de 2019

motivación

Motivación

La misericordia de Dios es la que mueve a adorarlo. La adoración surge de saber que Dios nos ha creado, y lo ha hecho por amor; Él es nuestro Dueño. Adorar a Dios es darnos cuenta que dependemos totalmente de Él.
Tener conciencia de la misericordia divina y tratar de comprenderla nos motiva a la alabanza y/o a la acción de gracias, en otras palabras, a la adoración.
Ti

lunes, 27 de mayo de 2019

¿Como adoraba el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento?

¿Como adoraba el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento?

Isaías 1:10-20
         Ya hemos aprendido sobre algunas razones por las que debemos adorar a Dios.  Corresponde ahora conocer la manera como el pueblo judío adoraron a Dios en el A.T.  El propósito es que al final de esta serie, todos tengamos una comprensión más amplia a la luz de la Biblia sobre lo que es e implica la adoración a Dios en la iglesia.

  1. La adoración es vista como una ofrenda a Dios.
              a. Es parte de una ofrenda es la ofrenda que incluye todo (Neh.1)

ADORACIÓN   Es el acto por el cual  se exalta a Dios, se reconoce su grandeza, su poder y
sus atributos. Ya concluimos que la adoración  encierra toda la vida del cristiano.
          CONFESIÓN  Es la acción de reconocer los pecados personales delante de Dios.
                PETICIÓN  Es el momento donde se ruega perdón de pecados y se presenta las
Peticiones de nuestro corazón.
                       ACCIÓN DE GRACIAS Es  donde agradecemos  a Dios por sus favores, bendiciones y
respuestas.
                              PROMESA-VOTO    Es el acto de creer por fe que las peticiones son oídas al
adueñarnos de las promesas de Dios y le prometemos ser mejores.
b. La adoración no es recibida si no viene de un corazón limpio. (Is. 1:10-20)
Dios no recibe la ofrenda de ninguno, por muy grande que sea, por muy hermosa, atractiva y profesional que sea, aunque tenga un valor superior a la de los demás. A Dios no lo compramos o lo congraciamos con 10 carneros de ofrenda, con 52 asistencias al año, con 10 ministerios en la iglesia, con una alabanza con ojos cerrados, lagrimas rodando por las mejillas, con levantar las manos, con memorizar 365 textos.  Dios esta hastiado de sacrificios de labios, de ofrendas llenas de fanfarronería, Dios busca algo más sencilloDios busca tu corazón limpio, en santidad, y honestidad, que este en paz con los demás.
Es posible que alguien te ha dicho que no sabes cantar o tu ya te distes cuenta que eres desafinado (a), no te preocupes, que eso no es lo que busca Dios. Tal vez te sientes triste porque nunca te invitan a ser parte del ministerio de la alabanza, o de la enseñanza, o de la visitación, o de la consejería, o del diaconado y crees que a otros Dios los escucha más, no es cierto, el privilegio, el ministerio, el cargo, el lugar, la forma, y la frecuencia no hace la calidad de la ofrenda, sino tu vida, tu corazón, cuan honesto (a), sincero (a) eres cuando vienes a la casa de Dios, y adoras a Dios con lo que tienes, tu vida, con lo que puedes, con tu vida, y te esfuerzas por ser tú.
         Resumen: El pueblo de Israel creía que por las ofrendas que daba estaba adorando a Dios,
pero su corazón estaba lejos de Dios. Tengamos cuidado y percatémonos de adorar a Dios presentándonos nosotros mismos como la ofrenda santa, viva, y agradable (Ro. 12:1).
  1. La adoración en el A. T. se rige por tres bases
          No sólo se adora a Dios cuando se viene al templo,  o mientras se está en el servicio dominical (liturgia-programa) sino que  cada momento de nuestra vida es para adorar a Dios.  Dice Jerry Bridges, “es el acto específico de rendirle a Dios la gloria, majestad, honra y dignidad que son suyos”. La adoración es un acto de reconocimientoexaltación y glorificación del nombre de Dios. ¿Cómo expresó el pueblo de Israel la adoración a Dios? ¿Cuál fue la  forma de adoración que emplearon los judíos para exaltar y honrar a Dios?  La adoración que se practicó en el Antiguo Testamentogira alrededor de un lugar,  es dirigida por una persona  y es de carácter individual y comunitariodemostrada por ofrendas y sacrificios e instrumentos.a.
              a. Gira alrededor del Templo
La adoración es el acto por el cual rendimos a Dios gloria, majestad, honra y  pleitesía durante todo el culto público (liturgia) cada hijo suyo de manera individual y  comunitaria.  La adoración en el AT se limita a una celebración dentro del templo. Siete veces al año era obligado todo el pueblo a visitar el templo para rendir adoración a Dios. En  nuestros tiempos, la adoración ha sido condicionada por elementos que evitan la originalidad y la sinceridad de los adoradores. Algunos de estos elementos son la historia, la tradición, la herencia cercana y el concepto limitado de lo que es adoración.  En la revelación progresiva de la adoración en la Biblia, experimenta cambios, sin apartarse de la revelación misma dada por Dios ya que  la adoración debe regirse por la Palabra y el Espíritu Santo.
                  Desde Adán hasta Jacob
La adoración se expresó por medio de sacrificios en calidad de ofrenda para perdón de pecados, y agradecimiento por los favores hechos por Dios. Desde Adán hasta Abraham, los hijos de Dios construían altares en los cuales sacrificaban animales delante de él, se postraban delante de Dios para  agradecer y  pedir  ayuda. Ej: Caín y Abel (Gé. 4:3-5), Noé agradece a Dios (Gé.8:20-21). Desde Abraham hasta Moisés se mantuvo la misma práctica de adorar a Dios por medio de ofrendas y sacrificios.  Sin embargo, Abraham cuando adoró agregó el respeto (actitud interna) y los sacrificios (calidad externa).  La adoración a Dios debe ser  de calidad, con excelencia, debe entregarse todo.
                   De Jacob hasta Moisés
                   Hay por lo menos cinco elementos a
destacar Génesis 28:10-22:
  1. La convicción que en ese lugar estaba Dios “lo sintió”“lo creyó”“lo vio” (v.16)
  2. Al adorar se está en la presencia de Dios (v.16)¡Cuan terrible es este lugar! Otra traducción “terrible-es temible”.  Isaías 6:3b-5 amplía esto.
  3. La idea primera de un lugar que será la casa de Dios, lugar para adorarlo (v.16)
  4. Se integran dos elementos importantes en la adoración a Dios: el voto y la promesa, compromiso y desafío (v.18).  Hizo un altar, se comprometió hacer  en este   lugar una casa para que Dios fuese adorado y proclamado.
  5. Prometió traer a ese lugar los diezmos de todo lo que Dios le diera.

Nuevamente con José en Gé. 37:5-11 revela otros conceptos sobre la adoración a través de los sueños, los que había aprendido de su padre  Jacob.  Primero, en la adoración participan dos personas; el que adora y el adorado, el que adora en un nivel inferior y el que es adorado en un nivel superior, sus hermanos adoran a José.  Segundo, la actitud del que adora no solo es interna de sumisión sino que es movido a “inclinarse, postrarse” como comprobación de lo interno. Tercer  lugar, el que es adorado,  muestra misericordia y satisfacciónen respuesta de la adoración recibida.  José perdonó a sus hermanos y les ayuda. La adoración que agrada a Dios está acompañada de un corazón limpio y un cuerpo humillado.
               Moisés y el tabernáculo o santuario móvil
Es en el desierto, después de ser liberado el pueblo de millón y medio, Dios ordena a Moisés construir un Tabernáculo para  ser la morada, y residencia de Dios (Éx. 25:8-27:22), el donde habitará en medio de ellos.  El 26:33 revela que el Tabernáculo tendrá dos partes: el lugar santo donde todo el pueblo llegará 7 veces al año y el lugar santísimo donde sólo el sacerdote podrá entrar una vez al año para llevar los pecados del pueblo (Éx. 34:23). En el capítulo 29:42-46 especifica que el Tabernáculo será el lugar donde se reunirá Dios con su pueblo.  El pueblo vendrá para adorarlo, pero para que Dios acepte la adoración, es necesario que el pueblo sea santificado.  El 33:7-10 enseña que en ese lugar estaba la presencia de Dios, shequina. El único lugar donde se encontraba la presencia de Dios era el santuario, tabernáculo, y el acercarse demandaba santidad.
 La adoración en el templo.
Desde el año de la salida de los judíos de Egipto hasta la construcción del primer templo hay unos 700 años.  Fecha de construcción, 1006 a.C. por el rey Salomón por orden de Dios 1 Reyes 6:1-38.  En 1 Reyes 8:12-19 en la dedicación del templo observe la actitud de Salomón al orar como parte de su adoración: se arrodilló y con manos extendidas al cielo, oró y suplicó.  Es importante el v.58 “incline nuestro corazón hacia él para que andemos conforme a todos sus caminos, y guardemos sus mandamientos,  los estatutos y decretos que mandó cumplir a nuestros padres”.  Luego ofreció Salomón ese día 22 mil bueyes y 120 mil ovejas.
            Resumen: La adoración en el Antiguo Testamento en primer lugar giró alrededor del templo ya que todos sabían que allí estaba Dios.  Quien venía adorar a Dios debía: santificarsereconocer que estaba en la presencia de Diosofrendar sacrificios para perdón de pecados, y mantener una actitud de profundo respeto al inclinarse y postrarse ante Dios.
                 b. Es dirigida por un sacerdote escogido por Dios.
Después del templo, el sacerdote la segunda figura más importante que representa el sistema religioso, litúrgico y de adoración en el pueblo según la Ley.  El sacerdote (Éxodo 29) se encarga del sistema  de sacrificiorepresenta al pueblo delante de Dios una vez al año en el lugar santísimo, y trae la voluntad de Dios al pueblo. Este es  el concepto de adoración de ese tiempo, tiene que ver con la vida espiritual de Israel y el cuidado del tabernáculo (Núm. 1:49-54, 4:1- 49). La vida espiritual del pueblo de Israel dependía en gran manera de la guía del sacerdote.  El sacerdote es el que invita, enseña, exhorta y promueve la adoración hacia Dios. Es por ello que mientras había templo y sacerdote, los judíos mantenían la actitud de adoración, visitar la casa de Dios  y su vida espiritual se mantenía fuerte.  Pero cuando el templo desaparecía, hasta los sacerdotes dejaban su ministerio y como consecuencia el pecado controlaba sus vidas y recibían el castigo de Dios (Salmo 137:3-4).
           Resumen: La adoración del pueblo de Israel era continua mientras tenían un sacerdote que les dirigía, les motivaba,  les enseñaba y un templo donde el sacerdote ministraba a Dios y al pueblo.  Mientras el pueblo se mantenía adorando a Dios, eran fuertes espiritualmente, pero cuando no lo hacían, fracasaban. Aprendemos entonces que, un corazón sincero que se  mantiene adorando a Dios está fuerte espiritualmente.
                    c. Es de carácter individual y comunitaria.
Los altares, el arca, el templo, los sacrificios y  los sacerdotes son símbolos teológicos con grandes implicaciones de adoración.  El arca producía un espíritu de respeto, reverencia y adoración. Era una adoración externa y cultural (Isa. 29:13). Este pasaje hace un equilibro entre el ritualismo externo con el fanatismo interno. Dios desea una adoración que brote de un corazón humillado y que se exprese a través de vidas llenas de gratitud y regocijo. Los Salmos describen la adoración del Antiguo Testamento, como individual y colectiva, interna y externa.
                          LA ADORACIÓN ES UN ACTO DEL CORAZÓN  (Is. 29:13)
Dice Jerry Bridges, “La adoración es cosa del corazón,  no de la posición física”. Sin embargo, la Biblia con frecuencia se refiere al acto de doblar rodillascomo una señal de homenaje y adoración. (Sal.5:7, 95:6; Fil. 2:10; Ef. 3:1,14). Este énfasis de la adoración está en la contemplación que cada cristiano tiene de Dios (Sal. 27:4; Sal.63:1). ¿Cuánto admiro y amo a Dios? Isaías dice que la adoración sincera es producto de un corazón limpio (Is. 1:10-17).  Esa adoración para que satisfaga a Dios debe estar respaldada por vidas santas (Is.6:1-7).  David cuando está adorando a Dios primero piensa en sí mismo antes que en el pueblo. Cuando me acerco a adorar a Dios, primero debo mirar mi corazón, mi relación con él, porque la adoración es un asunto personal con Dios, y él da la aprobación de mi ofrenda, no los demás (2 Ti. 2:15).
                     LA ADORACIÓN ES COMUNITARIA Y COLECTIVA
Aunque tiene una dimensión privada y personal, también es comunitaria y colectiva.  La adoración colectiva tiene poder.  El Salmo 122:1 dice “Yo me alegre con los que me decían a la casa de Jehová iremos”. Luego vemos en Nehemías 12 que había dos coros adorando a Dios quienes motivaron a todo el pueblo a brindar adoración a Dios con todo el corazón y alegría. Un ejemplo de adoración comunitaria lo encontramos en 2 Crónicas 5.  El contexto es la dedicación del templo. Todo Israel se había reunido y alababan a Dios con sus bocas y muchos instrumentos (12-13), daban ofrendas (6), había un  coro musical (12) y el coro se cantaba congregacionalmente (13).  El resultado de una adoración así fue que la gloria de  Dios se manifestó (v14). La adoraron debe darse con una actitud de respeto, humillación y gratitud.
                      LA ADORACIÓN ES  CREATIVA  E INTEGRAL.
El Salmo 150 habla de la adoración creativa e integral.  Hay un llamado universal a alabar a Dios,  “todo lo que respire alabe a Dios”.  A Dios se puede adorar con toda clase de instrumento bien ejecutado para producir una música de excelencia, agradable y edificante.  No es tocar por competencia, con sonidos distorsionados por los altos volúmenes, y la extravagancia electrónica.  Dios espera una adoración agradable como fragancia.

jueves, 23 de mayo de 2019

¿Cuándo y cómo debemos alabar a Dios?

¿Cuándo y cómo debemos alabar a Dios?

La alabanza a Dios no debe ser algo que hagamos solamente los domingos o festivos, debe ser nuestro estilo de vida porque un corazón agradecido a Dios rebosa de alabanza y bendición. Además nuestra actitud de alabanza redundará en edificación y animará a los demás, con lo cual estaremos cumpliendo uno de los propósitos por los cuales Dios nos dio la vida. Por ello la alabanza debe ser:
En todo tiempo: "Me levanto a medianoche a darte gracias, por la justicia de tus normas" (Salmo
119:62).
Con nuestras palabras"Del poder de tus portentos se hablará, y yo tus grandezas contaré"(Salmo 145:6).
Con un corazón recto"Te daré gracias con toda sinceridad cuando aprenda tus justas normas"
(Salmo 119:7).
Con cantos"Cantaré a Yahvé mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista" (Salmo 104:33).
Con inteligencia"¡Pueblos todos, tocad palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría! Porque
Yahvé, el Altísimo, es terrible, el Gran Rey de toda la tierra"(Salmo 47:2-3).
Con instrumentos"¡Dad gracias a Yahvé con la cítara, tocad con el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo, acompañad la música con aclamaciones!" (Salmo 33:2-3).
Con danzas"Alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con cuerdas y flautas" (Salmo 150:4).
Con alegría, gozo y júbilo"Venid, cantemos gozosos a Yahvé, aclamemos a la Roca que nos salva; entremos en su presencia dándole gracias, aclamándolo con salmos" (Salmo 95:1-2).
Alzando las manos"Así quiero bendecirte en mi vida, levantar mis manos en tu nombre" (Salmo
63:5).
Batiendo las manos"¡Pueblos todos, tocad palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!"
(Salmo 45:2).
Pero el propio Pablo de Tarso nos dice que sin embargo, todo ello debe hacerse correctamente: "Pero hágase todo con decoro y orden" (1 Corintios 14:40).
Pero todo ello debemos hacerlo con el único fin de alabar al Señor y darle gloria, y no para exhibición personal nuestra ni de nuestra supuesta espiritualidad. La alabanza no sólo tiene que ver con el hecho de cantar, tocar instrumentos o realizar cualquier acción en sí misma, sino con la actitud, fervor y honestidad con que se haga y con santidad en el corazón, evitando esta advertencia bíblica: "Dice el Señor: este pueblo se me acerca de palabra, y me honra sólo con sus labios"(Isaías 29:13).

lunes, 20 de mayo de 2019

Tres adoradores que conocían el costo de adorar.


Tres adoradores que conocían el costo de adorar.
La adoración tiene que ver más con estar dispuesto a dar tu vida hasta la muerte que con música y canciones. Sí, aunque la adoración echa mano de las artes frecuentemente, tiene que ver más con la disposición interior de dar todo, incluyendo morir por causa del evangelio, que con servicios en la iglesia o conciertos cristianos.
¿Te imaginas estar cantando los últimos hits de adoración en la iglesia o en un evento multitudinario, pero en el fondo de tu corazón no estar dispuesto a morir por Jesús si en “x” o “y” circunstancia se requiriera? ¿Te imaginas cantar canciones que hablen sobre presentar tu vida como una ofrenda, pero en lo más íntimo de tu ser saber que si te pusieran un arma en la nuca y te pidieran blasfemar al Señor, lo harías?
Cuando adoramos Dios ve nuestro corazón. Él ve el nivel de consagración que tenemos por su causa. Él no oye nuestras canciones ni nuestra música. Primero examina el interior y si allí adentro encuentra verdadera determinación de amarlo hasta las últimas consecuencias, entonces se deleita en nuestra música y canciones. No antes. Dios primero mira el corazón y solo cuando lo ha examinado es que escucha nuestras melodías.
Vamos, Dios no busca adoración, busca adoradores. Dios sabe que si tiene a los adoradores tendrá la adoración que emane de ellos. Pero que tenga tu adoración sin el corazón de los tres hebreos, entonces para él tu adoración no es adoración. Son palabras al aire. Es amar a Dios del diente al labio. Nada más. El Señor busca adoradores dispuesto a pagar el precio de adorarlo y que estén dispuestos a dar sus vidas si fuera necesario. “¿Dónde están aquellos tres que en Babilonia prefirieron ser quemados a ceder?” decía Marcos Vidal.
Cuando los primeros cristianos entonaban himnos que hablaban sobre presentar sus cuerpos como sacrificio vivo u ofrendar la vida en adoración, entendían perfectamente lo que significaba. ¿Qué significaba? Que si los capturaban y lanzaban a las fieras en el circo romano se convertirían en ofrendas vivas. Es decir, que cuando cantaban himnos con ese tipo de letras muy probablemente se visualizaban a sí mismos siendo asesinados a espada, decapitados o muriendo ante una multitud enardecida.
Ofrendarse a sí mismos no era cuestión de cantar una melodía conmovedora, era estar plenamente conscientes que si se requería morir por el Señor lo harían.
“Sacrificio a él”, una canción que en los 90´s interpretaba Danny Berríos, dice: “lo que él pida de mí con gozo yo lo haré. Y si requiere dar mi vida por mi Jesús yo moriré”. Y el coro dice: “no ofreceré sacrificio a él que no me cueste nada / Solo ofreceré a mi Señor lo mejor de mí y si soy llamado a sacrificar lo haré en el nombre de mi Dios / No ofreceré sacrificio a él que no me cueste nada”.
¡Qué falta hace escribir canciones con esta temática!
Es por eso que en el libro de Apocalipsis se elogia a los mártires del evangelio. Cuando el dragón se lanza para atacar ferozmente al pueblo de Dios, el apóstol Juan escribió:
Luego oí en el cielo un gran clamor: «Han llegado ya
la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios;
 ha
llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido
expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que
los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. Ellos
lo han vencido
 por medio de la sangre del Cordero y
por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron
tanto su vida como para evitar la muerte.
Apocalipsis 12:10-11.
¿Cómo vencieron los cristianos a satanás?
1) por medio de la sangre de Cristo.
2) Por medio del mensaje del evangelio. Y…
3) A través de menospreciar sus vidas al punto de estar dispuestos a morir.
Adorar implica estar dispuesto a dar la vida por Jesús, no es solo cantar canciones bonitas, divertirse en la alabanza o sentirse emocionado durante los servicios. Es mucho más que eso. Si pensamos que ser adoradores tiene que ver más con música y canciones y no con estar dispuestos a sacrificar la vida es muy probable que ante una prueba como la que enfrentaron Sadrac, Mesac y Abegnego nos postraríamos ante la estatua sin presentar resistencia. ¡Y quién sabe si hasta disfrutaríamos de la música idolátrica! C.S. Lewis dijo: “en realidad nunca podrás saber cuánto crees en algo, hasta que tu verdad o tu mentira se conviertan en un asunto de vida o muerte para ti”.
Volviendo a la historia de los tres hebreos, cuando ellos expresaron su negativa a adorar en los términos del rey, de inmediato fueron arrojados al horno de fuego. El libro de Daniel lo describe así:
Ante la respuesta de Sadrac, Mesac y Abednego,
Nabucodonosor se puso muy furioso y cambió su
actitud hacia ellos. Mandó entonces que se calentara
el horno siete veces más de lo normal,
 y que algunos
de los soldados más fuertes de su ejército ataran a los
tres jóvenes y los arrojaran al horno en llamas. Fue así
como los arrojaron al horno con sus mantos, sandalias,
turbantes y todo, es decir, tal y como estaban vestidos. 
Tan inmediata fue la orden del rey, y tan caliente estaba
el horno, que las llamas alcanzaron y mataron a los
soldados que arrojaron a Sadrac, Mesac y Abednego,
los cuales, atados de pies y manos, cayeron dentro del
horno en llamas.
Daniel 3:19-23.
Todos conocemos el resto de la historia…
En ese momento Nabucodonosor se puso de pie, y
sorprendido les preguntó a sus consejeros: —¿Acaso no
eran tres los hombres que atamos y arrojamos al fuego?
—Así es, Su Majestad —le respondieron.  —¡Pues miren!
—exclamó—. Allí en el fuego veo a cuatro hombres, sin
ataduras y sin daño alguno, ¡y el cuarto tiene la apariencia
de un dios! Dicho esto, Nabucodonosor se acercó a la puerta
del horno en llamas y gritó: —Sadrac, Mesac y Abednego,
siervos del Dios Altísimo, ¡salgan de allí, y vengan acá!
Cuando los tres jóvenes salieron del horno,
 los sátrapas,
prefectos, gobernadores y consejeros reales se arremolinaron
en torno a ellos y vieron que el fuego no les había causado
ningún daño, y que ni uno solo de sus cabellos se había
chamuscado; es más, su ropa no estaba quemada ¡y ni
siquiera olía a humo!

Daniel 3:24-27.
¿Qué repercusión tuvo el heroísmo de los tres hebreos? ¿Qué consecuencias emergieron producto de su valor? De inmediato su portentoso acto de fidelidad al Señor fue conocido en todo el imperio. Daniel dice:
Entonces exclamó Nabucodonosor: «¡Alabado sea el Dios
de estos jóvenes, que envió a su ángel y los salvó! Ellos
confiaron en él y, desafiando la orden real, optaron por
la muerte antes que honrar o adorar a otro dios que no
fuera el suyo.
 Por tanto, yo decreto que se descuartice
a cualquiera que hable en contra del Dios de Sadrac, Mesac
y Abednego, y que su casa sea reducida a cenizas, sin
importar la nación a que pertenezca o la lengua que hable.
¡No hay otro dios que pueda salvar de esta manera!»
Daniel 3:28-29.
Se cuenta que en el año 320 d. C. una legión de soldados romanos fue presionada para negar su fe en Jesucristo. Eran cuarenta soldados a quienes el gobernador les dijo: “os ordeno que presentéis una ofrenda ante los dioses romanos. Si no lo hacéis, perderéis vuestra privilegiada posición militar”.
Cada uno de los cuarenta soldados creía fielmente en el Señor Jesucristo. Ellos sabían muy bien que no debían negarlo ni ofrecer sacrificio a los dioses romanos, a pesar de lo que pudiese hacer el gobernador. Cambidius habló en nombre de la legión: “para nosotros no hay nada que sea más querido o digno de mayor honor que Cristo nuestro Dios”.
El gobernador intentó persuadirlos con dinero y hasta con honores imperiales, luego los amenazó con tormentos y torturas. Pero al ver que no accedían ni con privilegios ni amenazas se puso furioso. Ahora su deseo era verlos morir lenta y dolorosamente. Los desnudaron y fueron llevados en medio de un lago congelado. El gobernador colocó soldados para que los vigilasen y que les impidieran llegar a la orilla y escapar.
Los cuarenta se animaron unos a otros como si estuviesen en una batalla: “¿Cuántos de nuestros compañeros de milicia cayeron en el campo de batalla demostrando lealtad a un rey terrenal? ¿Será posible que nosotros fracasemos en sacrificar nuestras vidas en fidelidad a nuestro verdadero Rey? ¡Soldados! ¡Manténgase firmes y sin vacilar! No demos las espaldas al huir del mismo diablo”. Pasaron toda la noche aguantando valientemente su dolor y regocijándose de la esperanza de estar pronto frente al Señor.
Para intensificar el tormento de los cristianos, baños de agua caliente fueron colocados alrededor del lago. El gobernador esperaba por este medio debilitar la firme resolución de estos hombres que se congelaban. Y les dijo: “Pueden venir a la orilla cuando estén listos para negar su fe”. Al fin uno de ellos sí se debilitó, salió del hielo y entró al cálido baño.
Cuando uno de los soldados que estaba en la orilla vio la acción del desertor, él mismo tomó su lugar. Sorprendiendo a todos con lo repentino de su conversación, se desvistió y corrió desnudo para unirse a los demás hombres que también estaban desnudos en el hielo mientras gritaba a viva voz: “¡Yo también soy cristiano!”
La fe de los 39 tocó el corazón de este último soldado. La fe de los tres hebreos tocó el corazón de Nabucodonosor. No sabemos cuántos más se convirtieron en adoradores del Dios de Israel a causa de la hazaña frente al horno, pero lo que sí sabemos es que su ejemplo se ha erguido más alto que la estatura del rey de Babilonia, ha permanecido firme a través de los siglos mientras la estatua de Nabucodonosor fue echada abajo y es mil veces más valioso que todo el oro que el monarca tuvo que invertir para construir su imagen.
Sadrac, Mesac y Abegnego conocían las implicaciones de convertirse en adoradores de Dios… la vida misma.
¿Y nosotros?

sábado, 18 de mayo de 2019

El Poder De Tu Adoración

El Poder De Tu Adoración


No cabe duda que si asistes a la iglesia ya te has dado cuenta que la mayoría de los servicios comienzan de la misma manera; Todos entonando cánticos de alabanza y adoración a nuestro Dios. Si son cánticos de celebración, observarás a muchos dando saltos, gritando, danzando, aplaudiendo, dando gritos de alegría y más. Si son cánticos más de adoración y reverencia, observarás a algunos con las manos levantadas, otros de rodillas, otros postrados, otros llorando, etc. Y de repente te has hecho la pregunta: ¿Cuál es la importancia de yo demostrar y expresar mi adoración y mi alabanza al Señor?. Inclusive hasta lo has hecho pero no sabes lo que eso realmente produce. Quisiera enumerarte algunas de las cosas que se producen cuando tu demuestras tu adoración a nuestro Dios.

Una de ellas es...VICTORIA. La biblia nos dice en 2da de Crónicas capítulo 20 que había un rey llamado Josafat el cual estaba temeroso, junto a su pueblo, ya que ciertos grupos se habían levantado para hacerle frente en batalla. Josafat, como estaba temeroso por sus enemigos, convocó a un ayuno para todo el pueblo y todos juntos comenzaron a humillarse en adoración buscando la guianza y la voz de Dios. ¿Y sabes que? Dios no se quedó callado. El espíritu de Dios vino al profeta Jahaziel y éste profetizó diciendo:"¡Escúchenme ustedes, habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Y escúchame tú, rey Josafat! El Señor les dice: “No tengan miedo ni se amedrenten al ver esta gran multitud, porque esta batalla no la libran ustedes, sino Dios. Mañana, cuando ellos suban por la cuesta de Sis, ustedes caerán sobre ellos. Los encontrarán junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. 17 En este caso, ustedes no tienen por qué pelear. Simplemente quédense quietos, y contemplen cómo el Señor los va a salvar. Judá y Jerusalén, no tengan miedo ni se desanimen. ¡Salgan mañana y atáquenlos, que el Señor estará con ustedes!" . Cuando nos humillamos y mostramos adoración al Señor, Dios mismo es el que pelea nuestras batallas mientras nosotros simplemente descansamos en él.

Otra de las cosas que se producen cuando demostramos adoración y alabanza a nuestro Dios es...ROMPIMIENTO. No sé si conoces la famosa historia de las murallas de Jericó y de como Josué y todo su pueblo durante 6 días estuvieron rodeando las murallas en silencio. Pero al séptimo día todos gritaron dando voces de júbilo y victoria mientras sonaban las trompetas. Y en medio de toda esta algarabía las murallas de Jericó cayeron y pudieron conquistar la ciudad que ya Dios les había entregado de antemano.

De repente hay algo que sabes que es tuyo y que ya Dios te lo entregó pero sientes que hay un impedimento para poseerlo. Sientes como si hubiese una muralla separándote de eso que es tuyo. Quisiera animarte a que te apropies del suceso que le ocurrió a Josué y su pueblo y simplemente levantes alabanzas y gritos de júbilo y alegría a nuestro Dios para que veas que tarde o temprano esas murallas caerán y podrás apoderarte de lo que ya Dios te ha dicho que es tuyo.

Por último, otra de las cosas que se producen cuando demuestras tu alabanza y tu adoración al Señor es...LIBERTAD. ¿Recuerdas la historia de Pablo y Silas cuando estaban en la cárcel? ¿Recuerdas lo que hicieron ellos mientras estaban encarcelados? Coloquémonos en sus zapatos. ¿Que haríamos usted y yo si hoy estuviésemos encarcelados? Bueno, yo se muy bien lo que yo haría y definitivamente no es lo que hicieron ellos. Pablo y Silas comenzaron a entonar cánticos de alabanza y adoración a nuestro Dios. ¿Sabes que ocurrió a consecuencia de eso? Las cadenas de todos los presos, o sea no solo de Pablo y Silas sino de todos los presos, se soltaron y todos quedaron en libertad.

¿Cual es la enseñanza detrás de la enseñanza? Muy sencilla. De repente estás luchando con alguna atadura en tu vida y/o de repente tienes seres queridos que están luchando con ataduras. Cuando comienzas a entonar cánticos de alabanza en medio de esa "cárcel" que te tiene prisionero, Dios provocará que no solo tus ataduras, sino las ataduras de tus seres queridos queden rotas para que de esa manera tanto usted como sus seres queridos puedan disfrutar de la libertad que solamente Dios nos dá. ¡Que gran noticia!

Así que te animo a que desde hoy rompas con todos los paradigmas que tengas y simplemente demuestra tu alabanza y tu adoración a Dios como nunca lo has hecho y ya verás que algo cambiará en tí y no volverás a ser el mismo.

¡Que Dios te bendiga!

jueves, 16 de mayo de 2019

La Adoración de Abraham - Génesis 22:1-19

 La Adoración de Abraham - Génesis 22:1-19

Introducción:

¿Qué es la verdadera adoración? ¿Cuáles son las características de un verdadero adorador? ¿Que implica en nuestras vidas la adoración a Dios?
En este mensaje veremos en base al ejemplo de Abraham algunas características de la verdadera Adoración:

Génesis 22:1  Pasado cierto tiempo, Dios puso a prueba a Abraham y le dijo: —¡Abraham! —Aquí estoy —respondió. 22:2  Y Dios le ordenó: —Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré. 22:3  Abraham se levantó de madrugada y ensilló su asno. También cortó leña para el holocausto y, junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que Dios le había indicado.
22:4  Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar.  22:5  Entonces le dijo a sus criados: —Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes. 22:6  Abraham tomó la leña del holocausto y la puso sobre Isaac, su hijo; él, por su parte, cargó con el fuego y el cuchillo. Y los dos siguieron caminando juntos.
22:7  Isaac le dijo a Abraham: —¡Padre! —Dime, hijo mío. —Aquí tenemos el fuego y la leña —continuó Isaac—; pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto?
22:8  —El cordero, hijo mío, lo proveerá Dios —le respondió Abraham. Y siguieron caminando juntos.
22:9  Cuando llegaron al lugar señalado por Dios, Abraham construyó un altar y preparó la leña. Después ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
22:10  Entonces tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo,  22:11  pero en ese momento el ángel del SEÑOR le gritó desde el cielo: —¡Abraham! ¡Abraham! —Aquí estoy —respondió.
22:12  —No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño —le dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo. 22:13  Abraham alzó la vista y, en un matorral, vio un carnero enredado por los cuernos. Fue entonces, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto, en lugar de su hijo. 22:14  A ese sitio Abraham le puso por nombre: «El SEÑOR provee.» Por eso hasta el día de hoy se dice: «En un monte provee el SEÑOR.»  22:15  El ángel del SEÑOR llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo,  22:16  y le dijo: —Como has hecho esto, y no me has negado a tu único hijo, juro por mí mismo —afirma el SEÑOR— 22:17  que te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. 22:18  Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia. 22:19  Abraham regresó al lugar donde estaban sus criados, y juntos partieron hacia Berseba, donde Abraham se quedó a vivir.

Esta es una de las historias más impactantes en toda la Biblia y de la cual vamos a desprender 5 principios importantes sobre la verdadera Adoración a Dios.

1.- La verdadera Adoración es entregarle lo mejor a Dios
Sabemos según la historia bíblica que Dios le prometió a Abraham darle un hijo por medio del cual le daría su descendencia. Esa promesa se cumplió con Isaac.
Podemos imaginarnos que desde el momento mismo de su nacimiento Abraham amó mucho a Isaac y conforme crecía se fue apegando mucho a él. Pero llega un momento en el que Dios le pide que le entregue a su hijo. ¿Podemos imaginarnos por un momento como se sintió Abraham en ese instante?
Abraham tomó la decisión de entregarle  a Dios aquello que tanto amaba.  “Y Dios le ordenó: —Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas
En nuestra vida hay muchas cosas a las que nosotros amamos mucho (Familia, amigos, trabajos, pasatiempos, cosas etc.) Pero nada de eso puede en nuestra vida estar por encima del amor a Dios.  Y por eso decimos que la verdadera Adoración es estar dispuestos a entregarle a Dios lo mejor de nosotros si él nos lo pidiera.
No podemos dejar que nada en este mundo terrenal nos separe de nuestra relación con Dios. Existen muchos ejemplos de hombre o mujeres de Dios que por causa de relaciones sentimentales con no creyentes se han apartado de Dios.  Personas que por amar más sus trabajos o negocios han descuidado también su relación con Dios.  Y así muchos ejemplos más.

2.- La verdadera adoración es obedecer con diligencia y sin pretextos
Génesis 22:3  Abraham se levantó de madrugada y ensilló su asno. También cortó leña para el holocausto y, junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que Dios le había indicado. 22:4  Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar.

Es importante notar que aún a pesar del dolor y la frustración que debe haber sentido Abraham por lo que le tocaba hacer, el se levanta de madrugada y se pone a preparar las cosas que necesitaba para el sacrificio, es decir lo hizo diligentemente.
También podemos ver en el texto que tuvo que caminar por tres días, es decir le costó esfuerzo y sacrificio.
Esto nos enseña a nosotros que para dorar a Dios verdaderamente debemos hacer las cosas con diligencia es decir con puntualidad y con responsabilidad en las tareas que Dios nos haya encomendado. También tomando el ejemplo de Abraham muchas cosas nos costarán tiempo, esfuerzo o recursos. Pero todo eso es parte de la verdadera Adoración.
“La Adoración a Dios es mejor si nos cuesta”


3.- La Verdadera adoración solo puede venir de una fe genuina en Dios
Una de las promesas que Dios le había dado a Abraham era de darle una descendencia por medio de Isaac, pero ahora le estaba pidiendo que lo ofrezca en sacrificio. ¿Qué pudo haber pasado por la mente de Abraham? Tal vez pensó: “¿Qué pasó con la promesa de Dios? Dios no cumple sus promesas”. Pero no fue así podemos ver en los versículos 7 y 8 lo siguiente:

22:7  Isaac le dijo a Abraham: —¡Padre! —Dime, hijo mío. —Aquí tenemos el fuego y la leña —continuó Isaac—; pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto?
22:8  —El cordero, hijo mío, lo proveerá Dios —le respondió Abraham. Y siguieron caminando juntos.

Vemos que la respuesta que Abraham le da a su hijo “El cordero lo proveerá Dios” es una respuesta de fe.  Es muy probable que Abraham confiaba que al final iba a regresar con su hijo sano y salvo y por eso les dijo a sus siervos en el verso 5 “—Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes”
Muchas veces la Adoración a Dios en nuestra vida es una prueba de fe, ya que en muchas ocasiones Dios nos puede pedir entregarle a Dios cosas que tal vez pensemos que nos van a hacer falta luego.  (Recursos, tiempo, etc) Y tomar la decisión de hacerlo es confiar en que Dios está pendiente de nuestras necesidades y que él es el proveedor de nuestra vida. “Dios proveerá” es una respuesta de obediencia y fe.


4.- La verdadera Adoración debe ser un ejemplo para las demás personas
22:9  Cuando llegaron al lugar señalado por Dios, Abraham construyó un altar y preparó la leña. Después ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
22:10  Entonces tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo

Esta historia es admirable por algunas razones y una de ellas es ver la actitud de Isaac, quien acompañó a su Padre por todo el camino hasta el monte para adorar a Dios y luego fue puesto en el altar para ser ofrecido como sacrificio. Y todo esto el texto nos invita a pensar que lo hizo sin protestar.  El estaba dispuesto a obedecer al igual que su Padre.
De esto podemos tener un ejemplo muy importante de cómo nuestra vida de adoración debe influir en las demás personas.  
Si en realidad vivimos una vida de adoración en todos los ámbitos de nuestra vida, esto de alguna manera se trasmitirá o será ejemplo para las personas que nos rodean (familiares, compañeros, etc.)

5.- La verdadera Adoración solo se puede dar al reconocer lo que Jesús hizo por nosotros
22:13  Abraham alzó la vista y, en un matorral, vio un carnero enredado por los cuernos. Fue entonces, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto, en lugar de su hijo. 22:14  A ese sitio Abraham le puso por nombre: «El SEÑOR provee.» Por eso hasta el día de hoy se dice: «En un monte provee el SEÑOR.»  

La historia nos cuenta que Dios le dio un cordero a Abraham para que no sacrifique a su hijo Isaac.  Esto es un símbolo de lo que Jesús hizo por nosotros. Él es el cordero de Dios que se sacrificó por nuestros pecados, murió la muerte que nosotros merecíamos. Nos proveyó de Salvación que es la necesidad más grande de la humanidad.
Solamente cuando reconocemos en nuestro corazón el inmenso amor de Dios expresado en el sacrificio de Jesús  podemos humillarnos ante él con humildad y adorarlo como él se lo merece.

motivación

Motivación La misericordia de Dios es la que mueve a adorarlo. La adoración surge de saber que Dios nos ha creado, y lo ha hecho por amor...